La ciudad de Neuquén, capital de la provincia del mismo nombre, se encuentra en la confluencia de los ríos Neuquén y Limay para dar nacimiento al río Negro. Se llega hasta aquí por medio de la Ruta Nº22, recorriendo el Alto Valle del Río Negro, o bien por el camino del desierto, atravesando Catriel y 25 de Mayo.
El entorno de bardas que flanquea estos ríos crea un ámbito apropiado para Neuquén, que de manera incomparable con otras zonas del país experimentó un fuerte crecimiento en las décadas del '60 y '70, al amparo de las inversiones hidroeléctricas y petrolíferas que se realizaron en su territorio. El vergel de las chacras que circundan Neuquén y la pujanza de una ciudad sin horarios inactivos, dan una potente impresión de la fuerza que la Patagonia viene teniendo desde su comienzo.
